Título: Escuadrón
Autor: Brandon Sanderson
Editorial: NOVA
Fecha de publicación: 8 de novimebre 2018
Páginas: 521
A los que ya os habéis paseado por el blog y habéis leído mis opiniones de
sus libros no os descubro nada si digo que Brandon
Sanderson es sin duda uno de mis escritores favoritos de género fantástico.
Por si acaso no ha quedado claro, me veo obligado a recalcar que no hay ninguna
obra suya no me haya encantado (de las que he leído, pero estoy seguro que las
demás tienen el mismo nivel). El escritor de Nebraska, uno de los más
prolíficos en estos tiempos que corren, es capaz de hacer que el lector se
sumerja en los universos que ha creado sin siquiera plantearse si tendrá oxígeno
para todo el viaje. Y eso es lo que consigue con Escuadrón (Skyward en su versión original en inglés), su última
novela publicada por NOVA en español que podríamos clasificar como de ciencia
ficción para joven-adulto (o, como dicen los anglosajones, young-adult o YA).
Brandon Sanderson demuestra que es capaz de producir con cantidad y calidad
a la par. Es considerado uno de los renovadores del género por su enfoque de las
leyes de la magia. Dice, por ejemplo, que las limitaciones del poder son
mayores y más interesantes que las aplicaciones de este. Entre sus novelas
anteriores a esta destacan Elantris, la saga de Los Nacidos de la Bruma y la
saga del Archivo de las Tromentas. Sus libros perfilan una imaginación
desbordante y están llenos de personajes potentes y inolvidables, con
fortalezas y debilidades. Sus tramas son sorprendentes e intentan ir más allá
de lo que parece a simple vista. Además, es capaz de hacer que no quieras
acabar una de sus obras porque sabes que, al terminar la última página, te
quedarás con ganas de más.
Escuadrón nos cuenta la historia de Spensa Nightshade, una chica nacida en
Detritus, un mundo muy lejano a nuestra conocida Tierra. La humanidad llegó
allí casi por accidente al abandonar el planeta Tierra pensando en la supervivencia
de la especie. El día en que su padre, uno de los mejores pilotos de aeronave de
la Fuerza de Defensa Desafiante (FDD), huyó durante un ataque de los krells,
los enigmáticos enemigos de Detritus y su gente, los de su equipo lo abatieron
por cobarde. Y eso marcó toda la infancia de Spensa, que fue considerada por
una sociedad que premia la valentía como «la hija del cobarde». La chica, que
heredó de su padre el amor por el pilotaje y la curiosidad por las estrellas, tendrá
que renunciar a sus aspiraciones para conseguir una plaza en la Escuela de Vuelo
de la FDD cuando le digan que ni de coña van a dejar que pilote un caza. Pero
ella, que es orgullosa y tozuda, insiste en coger los mandos de su propia nave
algún día, luchar contra los krells y, como su padre le dijo, reclamar las
estrellas.
La novela está escrita con la maestría con la que Sanderson nos tiene
acostumbrados. Usa la primera persona en pasado para contarnos las experiencias
de Spensa en la mayoría de sus páginas. En algunas de ellas, que coinciden con
los interludios entre las cinco partes de la obra, nos cuenta en tercera
persona omnisciente total la vivnecia des del punto de vista de Judy Evans, la
líder de la FDD y ex compañera de vuelo del padre de la protagonista. El estilo
del autor es bastante directo, aunque presta la atención justa a los detalles
importantes. Los diálogos, que durante la mayoría
de páginas son de jóvenes adolescentes, consiguen plasmar la forma de hablar de
éstos de una forma muy creíble. Aunque el libro tiene una protagonista, cada
uno de los cadetes que la acompaña tiene su propia personalidad y la desarrolla
durante la novela. Los secundarios no solo tienen un rol importante que gira
alrededor de Spensa, sino que además tienen sus propias historias que contar y
éstas añaden profundidad al universo creado por el escritor. Y, hablando del
universo: no puedo sino alabar el trabajo de Sanderson para crear tanto la
sociedad y la cultura de los habitantes de Detritus como la compleja
organización de la FDD, sus normas y todos los aspectos relacionados con los
cazas (las piruetas, los aspectos técnicos y demás).
PUNTUACIÓN DEL DRUIDA: 9/10
